¿Qué dice la Biblia acerca de la diversión y el entretenimiento?

¿Qué dice la Biblia acerca de la diversión y el entretenimiento? Respuesta



Dios nunca dice: No te divertirás, ni sonreirás en todos tus días. Pasar un buen rato no es un pecado, pero debemos prestar atención a los principios que Dios ha establecido para una vida piadosa cuando participamos en actividades de ocio. Primero y principal está Colosenses 3:17: Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Cuando nos relajamos y nos divertimos o cuando buscamos entretenimiento, siempre debemos asegurarnos de que estas actividades agraden a Dios.



Cosas como la comida, el vino, el dinero, etc., son moralmente neutrales. El vino, por ejemplo, no es ni bueno ni malo. Es lo que hacemos con él lo que lo hace así. Pablo señala que …si la comida no nos acerca a Dios; no somos peores si no comemos, ni mejores si lo hacemos (1 Corintios 8:8). Inmediatamente sigue esto, sin embargo, con una instrucción importante que debemos aplicar a todas nuestras actividades, incluyendo la diversión y el entretenimiento. Tengan cuidado, sin embargo, de que el ejercicio de su libertad no se convierta en piedra de tropiezo para los débiles (1 Corintios 8:9). Nuestra libertad para relajarnos y disfrutar nuestras vidas nunca debe hacer que otros tropiecen en su fe. Un ejemplo clásico es que no debemos servir vino en la cena si hemos invitado a alguien que es un alcohólico en recuperación. Debemos seguir el ejemplo de Pablo, aunque soy libre y no soy de nadie, me hago esclavo de todos, para ganar a tantos como sea posible. A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho de todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles (1 Corintios 9:19, 22).





Dios tampoco quiere que estemos bajo la influencia de los incrédulos. Podemos asociarnos con ellos, como lo hizo Cristo cuando se sentó a cenar con los pecadores y los recaudadores de impuestos, pero no debemos permitirnos ser influenciados por ellos. Pablo escribe: No os unáis en yugo con los incrédulos. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué compañerismo puede tener la luz con las tinieblas? ¿Qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? (2 Corintios 6:14-15). Por ejemplo, un hombre no debe ir con sus amigos a jugar al golf si debe pasar tiempo construyendo su relación con su esposa o si sus conversaciones son groseras o profanas. Deberíamos estar viviendo para Dios en todas las cosas, y deberíamos poder tener la fuerza para decir ¡No! cuando alguien trata de alejarnos de eso.



Según Colosenses 3:17, también debemos dar gracias a Dios por medio de Jesucristo por la diversión y el entretenimiento que Él proporciona. Alguien señaló una vez que recreación significa recrear o renovar. Dios nos permite este tiempo para renovarnos y crecer en nuestra fe. Santiago nos dice: Toda dádiva buena y perfecta desciende de lo alto, del Padre de las luces celestiales, que no cambia como las sombras que se mueven (Santiago 1:17). La diversión y el entretenimiento son dones de Dios, dados para que podamos acercarnos a Él. Debemos recordar esto cuando estemos planeando nuestra recreación y recordar agradecer a Dios por un regalo tan bueno y perfecto.





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