¿Qué dice la Biblia acerca de la tartamudez?

¿Qué dice la Biblia acerca de la tartamudez? Respuesta



La tartamudez es un trastorno del habla caracterizado por la repetición involuntaria de sonidos, sílabas o palabras. Los patrones del habla también pueden incluir parpadeos rápidos o temblores en los labios. La tartamudez a menudo comienza en la niñez y cesa en la adultez temprana. Para muchos, sin embargo, la tartamudez nunca desaparece y puede convertirse en un impedimento para los planes y sueños del tartamudo.



La Biblia solo menciona brevemente la tartamudez, en Isaías 32:4, que se refiere a una lengua tartamuda. Marcos 7:32 puede ser otro lugar donde se menciona la tartamudez. Sin embargo, en ese caso, no se nos dice claramente si el problema era el mismo tipo de tartamudeo que vemos hoy, ya que el hombre también era sordo. Mark simplemente dice que el hombre apenas podía hablar. Algunos eruditos han sugerido que Moisés era tartamudo, basándose en sus palabras en Éxodo 4:10: Perdona a tu siervo, Señor. Nunca he sido elocuente, ni en el pasado ni desde que hablaste con tu sirviente. Soy lento de habla y de lengua.





Moisés sintió que su incapacidad para hablar debería descalificarlo para que no lo usaran de la manera en que Dios quería usarlo. La respuesta del Señor es uno de los apoyos bíblicos más fuertes para Su absoluta soberanía: El Señor le dijo: “¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién lo hace mudo o sordo, o vidente o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR?’ (Éxodo 4:11). Dios no vio la tartamudez de Moisés (si ese era el problema) como un obstáculo para su plan. Fue la negativa de Moisés a confiar en Dios y permitir que el poder de Dios obrara a través de él lo que enfureció al Señor (Éxodo 4:13–14).



La tartamudez puede ser difícil para la persona que la padece. Crea vergüenza y timidez, impidiendo que la víctima persiga objetivos que pueden requerir un habla fluida. Algunas personas han superado la tartamudez mediante terapia psicológica, meditación o trucos que engañan al cerebro, como cantar palabras con las que tienen dificultades. Pero, a pesar de nuestras frustraciones por nuestras debilidades físicas, Dios no está limitado en Su capacidad de usarnos para grandes propósitos.



Dios se especializa en usar nuestras debilidades para mostrar Su poder (1 Corintios 1:27–28). La respuesta de Dios a nuestro clamor como el de Moisés acerca de nuestras propias incapacidades se encuentra en 2 Corintios 12:9: Mi gracia os basta, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. El apóstol Pablo pudo haber luchado con un impedimento del habla, sugerido en pasajes como 2 Corintios 10:10 y 11:6. El famoso aguijón en la carne de Pablo puede haberse referido a un problema con su habla, tal vez incluso a la tartamudez (2 Corintios 12:7–10). Pero la gracia de Cristo le bastó, aun en medio de su debilidad.



Si bien es sabio buscar varias vías de curación para un problema de tartamudez, nunca debemos usar la tartamudez como una excusa para abandonar el servicio de Dios. Si Dios puede usar a Moisés y Pablo con todas sus limitaciones, puede usarnos a cada uno de nosotros que estamos completamente rendidos a Su voluntad y plan.



Top