¿Quién bautizó a Juan el Bautista?

Respuesta



La Biblia no contiene ningún registro de quién bautizó a Juan el Bautista, ni dice si Juan fue bautizado en absoluto.



Las Escrituras indican que Juan el Bautista fue comisionado especialmente como precursor de Jesucristo (Mateo 3:1–12; 11:10; Marcos 1:2–8; Lucas 3:1–18; 7:27; Juan 1:19– 34). Los profetas Isaías y Malaquías predijeron que una voz preparatoria precedería al Mesías (Isaías 40:1–11; Malaquías 3:1–4). Sus profecías se cumplieron en Juan el Bautista.





Juan el Bautista fue enviado por Dios como mensajero para preparar el camino en el corazón y la mente del pueblo de Israel para la venida de su Salvador, el Señor Jesucristo: Hubo un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan. Vino como testigo para dar testimonio acerca de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, pero vino a dar testimonio de la luz (Juan 1:6–8, CSB). Juan usó el bautismo como el medio por el cual la gente mostraba su arrepentimiento del pecado; necesitaban reconocer su pecado y la necesidad de un Salvador para ser receptivos a Él cuando viniera. Es posible que en su papel de bautizador Juan no necesitara ser bautizado él mismo.



Juan vivió en el desierto en el tiempo previo a su ministerio público en Israel (Lucas 1:80). Juan vestía ropa áspera de pieles de camello y comía langostas y miel silvestre (Marcos 1:6). El pueblo de Jerusalén acudió en grandes multitudes para escuchar a este hombre curioso predicar un mensaje de arrepentimiento para el perdón de los pecados. Los que respondieron a su llamado al arrepentimiento fueron bautizados por él en el río Jordán (Mateo 3:6; Marcos 1:4–5; Lucas 3:1–22; Juan 3:23). Los saduceos y los fariseos, que no vieron la necesidad de arrepentirse, se negaron a ser bautizados por Juan, y él los llamó sin disculpas por su hipocresía religiosa. También advirtió a los recaudadores de impuestos contra la extorsión y reprendió audazmente al rey Herodes por su matrimonio impío e ilegal con su sobrina (y cuñada) Herodías.



Si bien la Biblia no dice quién bautizó a Juan el Bautista, sabemos que él bautizó a Jesús. Cuando el Señor vino a él para ser bautizado, Juan trató de disuadirlo, diciendo: Yo soy el que necesita ser bautizado por ti (Mateo 3:14, NTV). Esta declaración parece sugerir que Juan no había sido bautizado. Jesús insistió en que Juan lo bautizara para cumplir toda justicia (Mateo 5:15). Por un corto tiempo después del bautismo del Señor, Juan continuó señalando a la gente hacia el Salvador, y su ministerio fue exitoso: las multitudes que lo seguían se desvanecieron cuando Jesús tomó el centro del escenario (Juan 3:22–36). Pronto Juan fue encarcelado y decapitado por Herodes.



En su corta pero brillante vida, Juan el Bautista cumplió su destino y luego murió como mártir. Jesús le pagó tributo como una lámpara que ardía y alumbraba (Juan 5:35) y de todos los que han vivido, ninguno es mayor que Juan (Lucas 7:28, NTV).